A horas del inicio de la marcha de jubilados frente al Congreso, el Gobierno utilizó el sistema de comunicación de las estaciones de trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para enviar un mensaje disuasivo a los manifestantes.
En las pantallas y altavoces de las terminales se proyectó la advertencia: “La policía va a reprimir todo atentado contra la República”.
Se implementó un fuerte operativo de seguridad en la zona del Congreso, que permanece vallado.
“Las protestas nunca deben ser violentas”, posteó bien temprano el vocero Manuel Adorni, compartiendo imágenes de las advertencias del Gobierno, que ya anuncia represión.