Brothers es una comedia de acción recientemente estrenada en Prime Video que cuenta la historia de Moke, un delincuente recuperado que intenta rehacer una vida normal hasta que su hermano gemelo sale de la cárcel y reaparece en su vida ofreciéndole hacer un último trabajo juntos y retirarse para siempre.
“Hay familias con descendencia de médicos o abogados. La mía tiene delincuentes.” Ese es el relato que da inicio a Brothers, la segunda película dirigida por Max Barbakow.
Moke (Josh Brolin) y Jady (Peter Dinklage) son unos curiosos hermanos gemelos. Moke es muy alto y grandote, y Jady, enano. Cuando tenían 15 años, su madre Kat desaparece junto a su novio escapando de la policía tras haber robado unas tan costosas esmeraldas. Nunca más volvieron a saber de ella, pero eligieron seguir sus pasos de la plata fácil y el delito, así que se convirtieron en ladrones. Unos muy torpes y poco hábiles, a los que los atracos les resultaban exitosos casi de casualidad, hasta que en el “último trabajo” algo salió mal, Moke logró escapar pero Jady terminó en la cárcel.
Moke rehizo su vida intentando dejar atrás su pasado delictivo. Trabaja en un local de comida rápida y tiene una pareja con la que esperan a su primera hija. Mientras tanto, Jady, acaba de salir de prisión bastante antes del fin de su condena, gracias a un acuerdo con un policía corrupto, fiel a su estilo de siempre. Pero el intento de Moke de enterrar su pasado se complica cuando Jady aparece sin avisar en su casa, buscándolo para hacer un último trabajo juntos que promete salvarlos económicamente. Pese a que busca negarse a toda costa, la propuesta llega en un momento complicado, y la promesa de poder darle un buen futuro a su hija es lo suficientemente tentadora, por lo que los gemelos vuelven a embarcarse en sus antiguas andanzas mientras intentan reparar una relación llena de viejas heridas y resentimientos.
En Brothers, Max Barbakow, director, y Macon Blair, guionista, buscan recuperar la premisa de la película Twins, de 1988, en la que Arnold Schwarzenegger y Danny De Vito interpretana a dos mellizos no idénticos, y redoblan la apuesta para construir un despliegue mucho mas enfocado en el humor y la acción.
Se trata de una propuesta simple y sin mayores ambiciones. La trama es bastante lineal y está llevada adelante por la tensión y construcción entre estos dos personajes que ofician de opuestos y que chocan todo el tiempo desde todo punto de vista: sus objetivos, su apariencia y sus límites morales. Pero su hermandad y la promesa que les hizo hacer su madre antes de abandonarlo en la que juraron cuidarse siempre, es increíblemente más fuerte de lo que ellos mismos suponen, y es ahí donde radica el corazón de esta comedia de acción llena de chistes absurdos y explosiones despampanantes. Lo que subyace constantemente a la trama principal, es el cariño de dos hermanos unidos por el trauma y la mala vida, que luchan (uno más que otro) por no ser lo que son, y acaban por abrazar esa esencia ineludible.
El reparto está compuesto por actores de primera línea, además de ambos protagonistas, también hace su despliegue Glenn Close interpretando a la madre, y Brendan Fraser que se pone en la piel del policía corrupto que, completamente fuera de sí, persigue a Jady tras negociar su salida de la cárcel. Los hermanos son quienes mejor logran destacarse entre el reparto, lógicamente, pero igual resulta llamativa la forma en la que cuatro enormes actores no terminan de lucirse en esta pieza, error que se podría adjudicar a lo lineal de los personajes y sus características tan esquemáticas o estereotipadas, que impiden a los actores bordear márgenes más interesantes donde poder lucirse mejor.
Brothers es una película pequeña que no ofrece mayores condimentos que una trama entretenida y muchas risas para pasar el rato.