En el estadio Obras Sanitarias, los gobernadores de la coalición Provincias Unidas plantaron bandera en la Ciudad de Buenos Aires para respaldar a sus candidatos porteños y bonaerenses de cara a las elecciones del 26 de octubre. Con un mensaje que combinó críticas al Gobierno nacional y al kirchnerismo, los mandatarios buscaron romper la polarización y, a la vez, mostraron disposición al diálogo para destrabar acuerdos legislativos y políticas públicas con foco en el interior productivo.
La postal reunió a Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes). En el centro del armado estuvo Juan Schiaretti, señalado como el arquitecto del espacio. La apertura quedó en manos de Graciela Ocaña, Martín Lousteau y Florencio Randazzo, en una señal de amplitud que procuró tender puentes por fuera de las fronteras partidarias tradicionales.
El acto, que se inscribe en una gira nacional para instalar una agenda federal, marcó la primera aparición conjunta del frente fuera de sus territorios. En ese marco, los gobernadores encabezaron un conversatorio sobre producción y federalismo, donde cuestionaron lo que describieron como el “fracaso” de la gestión de Javier Milei y señalaron responsabilidades del kirchnerismo en el derrotero económico y social de los últimos años. Pese a los cuestionamientos, insistieron en que la salida requiere consensos: diálogo parlamentario, previsibilidad fiscal y reglas claras para el desarrollo.